El sol es un astro que se halla a 150 millones de Km. De la Tierra. En él tienen lugar miles de millones de reacciones químicas, cuyo resultado son radiaciones electromagnéticas de diferente magnitud según su longitud de onda. La longitud de onda y la energía de la radiación son magnitudes inversamente proporcionales, es decir, cuanto mayor es la longitud de onda, menos energética es la radiación.
RADIACIONES SOLARES - FOTOPROTECTORES: FILTROS - MONOGRAFIA FINAL DE LA FDA - CONCLUSIONES: PASOS PARA UNA EXPOSICIÓN SOLAR MAS SANA
Estas radiaciones llegan hasta la Tierra, donde un 93% son filtradas por la atmósfera. Las más energéticas corresponden a los rayos gamma y X, filtradas por el oxígeno atmosférico y el ozono, junto con la radiación UVC. La capa de ozono es vital para la supervivencia del hombre, ya que la radiación UVC podría inhibir los mecanismos inmunológicos de nuestro organismo.
Los UVA y UVB son los responsables del bronceado, mientras que los IR nos proporcionan el calor necesario para que tengan lugar los procesos metabólicos necesarios para la vida. Su relación con lesiones fotoinducidas no está demostrada.
El sol es el responsable de la existencia de la vida en la Tierra, y no sólo influye en nuestro bienestar físico sino también psicológico. Además desde que Coco Chanel puso de moda el fenómeno del bronceado en los años 20, también es el responsable de daños irreparables causados por un exceso de exposición a sus radiaciones. Por ello es necesario hallar un equilibrio entre sus efectos beneficiosos y los perjudiciales.
Es cierto que resulta favorecedor lucir una piel bronceada, pero no lo es menos que la forma para conseguirla puede acarrearnos graves consecuencias. Por ello se recomienda siempre el uso de fotoprotectores con SPF elevado, aún cuando la piel haya adquirido un tono dorado.
Afortunadamente, la conciencia social sobre la gravedad de las consecuencias de una exposición solar prolongada y reiterada está aumentando.
Aún así los productos con un SPF menor siguen situàndose a la cabeza de las ventas de fotoprotectores, por la urgencia de adquirir el bronceado lo más rápidamente posible, hecho que no coincide con los intereses de nuestra salud cutánea.
RADIACIONES SOLARES
Como comentábamos anteriormente, el espectro solar se compone de los rayos gamma (γ) X, UVC, UVB, UVA, R. visible, R. infrarroja.
Los porcentajes de las radiaciones que llegan a la superficie terrestre son aproximadamente los sigientes:
50% IR
47,5 % visible
2,5 % UV
Hay varios factores que influyen en la intensidad de la radiación que recibimos:
Latitud (mayor cuanto más cerca del ecuador)
Altitud
Estación del año
Hora
Climatología
Contaminación existente, ya que esta actúa como un filtro.
Además debemos tener en cuenta que no sólo recibimos la radiación directa, sino también la reflejada ( muy importante en el caso de la nieve, que es de un 85%) y la difusa.
Se considera que la radiación UV es la responsable del 90% del envejecimiento extrínseco, aunque observemos que las consecuencias de la repetida exposición de los UV se observan después de años. Las radiaciones UVB Efectos a corto plazo
Las radiaciones UVB llega hasta la epidermis y provoca el eritema actínico a las 2 horas con una intensidad máxima a las 24 horas. Son los responsables del bronceado retardado y duradero que resulta de la síntesis de más melanina.
Los rayos UVB comprenden las γ entre 290 a 320 nm.
La capa de ozono filtra parte de la radiación UVB pero no tiene casi efecto sobre los UVA. No atraviesa el cristal. Efectos a largo plazo
La consecuencia más dañina de la radiación UVB es la posible alteración del ADN. Si esta alteración recae en algún gen relacionado con la diferenciación celular, se puede alterar al funcionamiento de la epidermis, traduciendose en un fotoenvejecimiento, con una epidermis acantotica caracterizada por una atopia celular.
Las alteraciones del ADN, cuando la exposición es masiva, derivan en cáncer cutáneo.
Otras consecuencias son el incremento anormal en la síntesis de elastina y fibronectina, alterando la funcionalidad de la dermis.
Además, la radiación UVB también ocasiona la debilitación del sistema inmunológico de la piel, fundamentalmente para nuestra salud. Las células Langerhans, sufren alteraciones en su funcionalidad, por lo que la capacidad defensiva de la piel disminuye.
Los queratinocitos pierden su alineación típica y su progresivo aplanamiento y existe un exceso de complejos melanosómicos encima del núcleo.
En una hora de exposición solar en un cm., (recibimos un 95% de rayos UVA y un 5% de rayos UVB, es decir que aunque los UVA sean menos energéticos que los UVB hay que tenerlos muy presentes debido a la mayor proporción en que los recibimos. Las radiaciones UVA
La radiación UVA se divide en UVA cortos de 320 a 340 nm., y en UVA largos de 340 a 400 nm. Efectos a corto plazo
Los UVA alcanzan la dermis reticular.
El eritema aparece entre 24-48 horas, con una intensidad máxima a las 72 horas, y es de regresión lenta. La respuesta es a nivel de pigmentación, la melanina se oxida, la que ya se halla en el queratinocito , causante del bronceado inmediato, o fenómeno de Meirowski. Efecto semenjante es el que se obtiene en la reacción obtenida con las lámparas artificiales (UVA de γ larga), donde el bronceado aparece y desaparece rápidamente, y, además, no tiene el efecto protector del bronceado inducido por el sol. Son los responsables de las alergias o intolerancias solares. Atraviesan el cristal. Efectos a largo plazo
Los UVA son tambien responsables de la alteración del ADN con la subsecuente producción de radicales libres causante del cáncer cutáneo y fotoenvejecimiento. La producción de radicales libres, moléculas muy reactivas debido a la existencia de un electrón desapareado, formados debido a un exceso de esta radiación UVA, peroxidan los lípidos que forman las membranas celulares, provocando el envejecimiento y muerte prematura de la célula, y en el ADN provocan la formación de aductos de ciclobutano que dificultan su replicación.
Los UVA también inducen una producción anormal de colágeno por parte de los fibroblastos, con la consiguiente degradación y desorganización del tejido conjuntivo dérmico.
El resultado es una piel de aspecto apergaminado, con un color amarillento, poco elástica, arrugas profundas y telangiectasias.
El cáncer cutáneo según datos de la Asociación Contra el Cáncer tiene más incidencia entre los 20 y 50 años.
En los varones es una proporción ligeramente mayor que en las mujeres.
Durante la última temporada se han detectado 10.000 nuevos casos de cáncer cutáneo y 6000 melanomas. El incremento de melanoma maligno este año ha sido del 5 – 7 %.
FOTOPROTECTORES: FILTROS
El uso de protectores es necesario para obtener un bronceado progresivo, seguro y duradero. En los fotoprotectores podemos encontrar dos tipos de filtros: químicos y físicos.
Los filtros físicos se basan en moléculas que actúan como pantalla reflejando y dispersando la radiación.
Existen principalmente dos tipos: los pigmentarios (maquillaje) y los polvos micronizados (óxido de zinc, dióxido de titanio, etc.).
Los filtros químicos se formulan a partir de moléculas que absorben la radiación transformando la radiación UV en calor. Los químicos son selectivos. Los filtros deben ser inocuos, eficaces y fotoestables. La mezcla de filtros tiene una acción sinérgica, es decir su combinación incrementa el indice de protección. La molécula ha de ser reversible, de este modo es capaz de volver a filtrar radiación.
En Europa los filtros están sometidos a una legislación comunitaria que regula los filtros utilizables, el porcentaje máximo de uso y precauciones.
El cálculo del factor de protección (SPF) UVB está basado en el método de Colipa, que se basa en la capacidad de la radiación UVB de producir eritema.
DEM con fotoprotector
SPF=
DEM sin fotoprotector
DEM: Dosis Eritematógena Mínima
Este cálculo se realiza en el laboratorio bajo condiciones experimentales muy controladas. Por ello, sea cual sea el índice de protección se recomienda una nueva aplicación de protector solar cada dos horas.
El cálculo del factor de protección UVA todavía no está homologado, pero las últimas tendencias señalan la evaluación in-vitro. Véase método australiano y de la longitud de onda crítica (λc).
MONOGRAFIA FINAL DE LA FDA (FOOD AND DRUG ADMINISTRATION)
La confusión reinante en los consumidores de productos solares, e incluso dentro de la misma comunidad científica, junto con el creciente interés hacia productos con mayor índice de protección, ha dado como resultado, después de más de veinte años de revisiones y estudios, a la Monografía Final de Protectores Solares para uso humano, redactada por la FDA.
A excepción de algunos puntos concretos, la Monografía será efectiva en Estados Unidos en mayo del 2001, y se espera que sea la base de futuras legislaciones, incluida Europa.
En la monografía se explica porque los fotoprotectores son considerados legalmente como medicamentos y se regula el etiquetado de los mismos.
Comentaremos los puntos más interesantes desde el punto de vista del consumidor final y los que más repercusión pueden tener, como es la limitación de rotulación numérica a SPF 30 Fecha de implementación
La FDA propuso en un principio un periodo de implementación de 12 meses, pero las alegaciones que se presentaron, debido al elevado coste económico que ello representaria para la industria, consiguieron incrementar el plazo a 24 meses. En un futuro se modificarán también los procedimientos para realizar los diversos tests. Consideración de medicamentos
Se considera que los filtros de los productos solares afectan la estructura y función del cuerpo absorbiendo, reflejando o dispersando la raqdiación solar, y que en consecuencia modifican la respuesta fisiológica normal a la radiación solar, por lo tanto se reglamentan como medicamentos. Definición de MED
Con el fin de armonizar las sugerencias de la industria con la definición de COLIPA se ha propuesto la siguiente definición: “Mínima dosis eritemática, MED: la cantidad de energía efectiva (en Joules/m²) requerida para producir la primera reacción perceptible de enrojecimiento con borde claramente definidos.” Factor de protección 30
Este ha sido y sigue siendo uno de los puntos más controvertidos.
El valor numérico permitido para la rotulación del SPF será de 30, y los valores superiores se expresarán como 30+ o 30 plus.
Se cree que la protección adicional que aporta un SPF de 50, comparado con un SPF 30 es extremadamente pequeña para la mayoria de la gente (un incremento del 1,3% en la absorción de radiación UV eritemática). Reivindicaciones
Es opcional la inclusión de algunas advertencias del tipo “Limitar la exposición al sol, vestir ropa que proteja y utilizar fotoprotectores puede reducir el riesgo de fotoenvejecimiento, cáncer de piel y otros efectos dañinos del sol.”
Categorías de productos
Las categorías en las que se dividen los productos son las siguientes:
mínima protección, SPF 2 a 12
protección moderada SPF 12 a menos de 30
protección elevada SPF superior a 30
Sunblok o pantalla total
No está permitido el uso de la palabra Sunblok, ni en el etiquetado, ni en los posibles materiales proporcionales, ya que se considera que resulta confusa. Otros términos
Se prohíbe utilizar términos como los siguientes: “número específico de horas de protección”, “protección para todo el día”. En su lugar se pueden utilizar recomendaciones del tipo: “Ayuda a prevenir las quemaduras solares” o “Factores de protección más elevados proporcinan mayor protección”.
Tampoco podrá rotularse con los terminos “no químico” o “ libre de químicos” y “natural”. Autobronceadores
Si un producto, como es el caso de los autobronceadores, simplemente imparte color a la piel pero no la protege, debe advertirse que no contiene ninguna protección. Resistencia al agua
Habrá un único SPF que se determina, según sea la categoría, después de sumergirse en el agua 40 0 80 minutos. Se clasifican en dos categorías: “Water resistant” y “Very waterresistant”. Inicio de página
CONCLUSIONES: PASOS PARA UNA EXPOSICIÓN SOLAR MAS SANA
Evitar El sol de 10 a 15 horas. Ni el agua ni las nubes nos protegen de la radiación. Especialmente hay que tener mayor precaución en la nieve y la playa, ya que la nieve y la arena reflejan la luz solar e incrementan la cantidad e incrementa la cantidad de radiación UV que recibimos.
Utilizar protección solar. Expertos recomiendan factores de protección de 15 por lo menos, y unos 30ml por aplicación media hora antes de la exposición solar. No utilizar protectores en niños menores de seis meses porque sus cuerpos no están suficientemente desarrollados para soportar las sustancias químicas de los protectores. De hecho se debería evitar el exceso de exposición solar en niños menores de 3 años. Se disminuye el riesgo de adquirir cáncer en un 78% si se protege los niños del sol durante los 18 primeros años.
Utilizar sombrero.
Utilizar gafas de sol.
Cubrirse con ropa ligera.
Evitar el bronceado artificial, lámparas UVA. UVA es la radiación que está más directamente relacionada con el melanoma o cáncer de piel.
Autoexaminarse la piel, teniendo muy en cuenta a qué fototipo pertenecemos.
La capa de ozono es vital para la supervivencia del hombre, ya que la radiación UVC podría inhibir los mecanismos inmunológicos de nuestro organismo.